Omar Uribe Oyarzún
- museoparalanatural
- 7 may.
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 23 ago.
"Sueño con un futuro en el que cada árbol, cada planta, tenga un cartel con su nombre, y podamos saber frente a quién estamos."
Omar nació en Llanquihue y todavía recuerda el terremoto de 1960, una vivencia fuerte que hoy comparte en su museo a través de fotos y videos de la época. De niño jugaba con ranas que, según cuenta, podían llegar a pesar un kilo. Guarda con cariño una foto de la que fue la última vivienda indígena de la zona, y con una maqueta hecha por él mismo explica cómo ha cambiado el territorio: cómo se han ido perdiendo los humedales y cómo, incluso, el museo está emplazado sobre lo que antes era parte del lago. Para Omar, hacen falta cosas simples pero esenciales para convivir mejor, como reconocernos por un nombre. Sueña con que cada árbol tenga el suyo, y que las plazas también lo tengan. ¿Sabes cómo se llaman las plazas en Llanquihue? Él cree que es importante contar la historia desde antes de la llegada de los colonos, empezar por el principio, por el pueblo indígena.

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Código ENTREVISTA_2025_OUO_01
Fecha: 5 de mayo 2025
Lugar: Llanquihue


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